domingo, 25 de diciembre de 2016

Yo también quiero escribir sobre Resident Evil VII


  

Hace algunos días se estrenó para PC la versión de prueba del esperado Resident Evil VII después de meses de estar exclusivamente para PS4, el tiempo ha pasado y las opiniones siguen estando marcadas por el contraste, mientras unos ven en este juego otro clavo en el ataúd de la saga otros piensan que le vendrá de perlas este nuevo aire. Aun recuerdo los acalorados debates y opiniones sobre lo qué estaba pretendiendo Capcom con una de sus franquicias estrellas y la obvia declaración de intenciones de la misma al momento de liberar la primera probada, una demostración que daba un giro de 180 grados a lo visto relacionado a Resident Evil durante los años más recientes.



Podríamos hablar largo y tendido sobre todo el asunto... pero joder, de eso ya han pasado varios meses y prácticamente todo el mundo ha salido a la palestra, menos yo. Vale, sí... en su tiempo me metí en esos líos pero realmente no pude explayarme o entrar al debate de forma intensa básicamente porque solo los poseedores de una PS4 podían jugar y obviamente no contaba con la consola; hasta ahora, no porque tenga la máquina de Sony sino porque la versión de PC la puedo mover con suficiente soltura.

Previo a entrar con mis impresiones luego de dedicarle dos horas a la demo, tiempo suficiente para sacarme varios finales y tener un veredicto sobre el posible futuro de la saga quisiera comentarles sobre mi postura en este caso. Resident Evil es un caso especial, años de experimentar con diversas fórmulas, de explotar y construir bases ha dejado a uno de los públicos más polarizados del mundillo. Como si de una tradición se tratara, Capcom ha esperado cerrar la fórmula de los juegos de acción en tercera persona luego de tres entregas numeradas y ha vuelto a dividir a los fans.

 

Esto ha dejado curiosos resultados y junto a las reacciones están los sentimientos encontrados. Destaco entre toda la cascada de tinta virtual vertida el de un grupo que, complacidos con la evolución de la saga desde Resident Evil 4 por su enfoque diametralmente opuesto al de su génesis, mostraba un profundo rechazo a que Resident Evil VII destruyera los pilares donde se asentaban los juegos anteriores por la clara intención de seguir tendencias actuales; esto a muchos, sobre todo a los que disfrutaron desde el primero hasta Código Verónica, debió de resultar cuanto menos irónico. Durante todos esos días artículos y columnas escritas por la prensa fueron la tendencia, se escribió sobre la deformación de la saga hasta hacerla irreconocible, el deseo de enterrarla de una vez por todas o la expectación por un nuevo inicio que si bien dejaba muchas dudas también podría suponer lo que Resident Evil necesitaba.

Yo soy fanático de Resident Evil, he devorado gran parte de la saga en su faceta clásica y prácticamente terminé todas las entregas a partir de Resident Evil 4 siendo este junto el “remake” del primero los que más me han gustado de todos y desde este contexto yo deseo que el regreso de la franquicia me vuelva a enamorar, que guste y revitalice la saga. No comparto la idea de que esto o bien tenga que terminar o regresar a su esquema de control más clásico porque para mí la esencia de Residen Evil no está en un control arcaico que junto a una cámara de mierda te deje vendido o imprima tensión por no ver más allá a 2 metros.

Para mí Resident Evil siempre fue el típico cliché que representa la lucha contra organizaciones poderosas que tras la sombras maquinaban verdaderas aberraciones contra la humanidad, el sobrevivir a bestias mutantes y un entorno pervertido, donde no sabes a qué te estas enfrentando pero donde se está consiente de que, desde las sombras, algo está acechando. También lo es el hecho de aprovechar las posibilidades técnicas de la época para ofrecer una experiencia de juego acorde a las tendencias así me lo confirmó Resident Evil 4 y así parece confirmarlo Resident Evil VII, esto a mí en lo particular me parece una decisión necesaria que tiene mi beneplácito.

 

Sin embargo soy el primero en criticar el desmadre que es la saga desde la quinta entrega con un control sin mejoras respecto a su predecesor y una sexta donde el querer complacer a todo el mundo arrojó una de las entregas más inconsistente a todos los niveles y que considero la peor de todas. Con estos antecedentes es normal que ante el anuncio de una continuación existan muchas dudas, menos mal que el demo está al alcance de todos y al parecer el resultado final seguirá la misma estela.

La demostración jugable inicia de manera abrupta donde manejamos a un personaje desconocido que por motivos también desconocidos ha quedado atrapado dentro de una casa de aspecto espeluznante, sin saber qué carajos hacer.

La exploración y el obtener pistas gracias al uso de objetos que vamos encontrando por toda la casa es el plato fuerte de RE VII, tengo que decir que me ha encantado todo lo relacionado a este aspecto. Lejos de ser lineal o que el hecho de ser un lugar relativamente pequeño resulte contraproducente es notable la cantidad de ítems que podemos encontrar y su razón de ser, lo más seguro es que en una primera partida usemos solo los necesarios para sacar uno de los finales más rápidos... pero escarbando un poco nos damos cuenta que tenemos mierda para rato, y de la buena claro.

A estas alturas es raro no saberlo, pero contamos con una cantidad bastante grande de finales y, gracias a una actualización que salió a los pocos meses de la primera versión, también tenemos un final bueno en el cual escapamos de esta pesadilla; en todo caso necesitaremos explorar con cuidado, regresar sobre nuestros pasos y usar un poco la imaginación y lógica para conseguir tanto explorar el 100% de la casa como salir vivos de esta... y madre mía cómo lo he disfrutado.

 

El juego no llega a ser críptico como ciertas aventuras gráficas pero sacar el final bueno en una primera partida, o en la segunda, se me antoja bastante complicado, ciertos eventos suceden en orden específico y hasta no conocer la casa como si fuera propia podremos desenvolvernos con facilidad. Como bien ya dije los ítems abundarán y su aplicación a la hora de resolver acertijos me resultó inclusive elegante; por lo menos en toda la casa podemos olvidarnos de llaves de colores, medallas o gemas para incrustarlas en lugares poco ortodoxos. El encontrarnos con pinzas para romper cadenas, usar el fusible para restablecer la red eléctrica y así poder activar una escalera que nos comunique con un piso superior o encontrar una válvula de tubería para vaciar un inodoro son implementados de manera estupenda y orgánica; vamos, en lo personal yo prefiero utilizar estos elementos para destrabar el camino... como si de la vida misma se tratara, a ponerme a buscar cuatro mascaras para conseguir una llave que abre una puerta en el ala opuesta de la mansión.

Ojalá no se malentienda lo escrito hace instantes, yo amo el “backtracking” de los survival horror pero en esta demo parece que se han querido tomar las cosas de una manera más sería y realista pero siendo consciente de la fantasía de su universo, empezar a atiborrarme de mecanismos locos en plan “a que ahora te mato bajando el techo hasta convertirte en emparedado” o “ toma una estatua con cuchillas giratorias que se dirige hacia tu posición para una llave que puedes utilizar en la otra punta del mundo” me hubiera cortado el rollo un huevo y que se tenga esa consideración se agradece mucho.

Ignoro la cantidad de finales contando los de la nueva versión pero originalmente eran 6, de momento he visto 4 incluyendo el final “infectado” y el verdadero, aun con estas lo más seguro es que regrese a investigar un poco más porque en los foros se habla de algunas escenas que nunca he visto y la sabrosa curiosidad me está picando una barbaridad... sí, resulta extraño que una puta demostración jugable me tenga más enganchado que cualquier otra cosa que pueda jugar y miren que opciones no me faltan.

 

Sobre la duración aproximada del juego, bueno... dependiendo de qué tanto investiguemos bien podríamos durar de 15 a 40 minutos y ojo, que no me refiero a lo que podemos tardar para encontrar pistas y acertijos a resolver... de hecho podríamos terminar el título sin explorar por lo menos la mitad de toda la casa. En definitiva puede que estemos ante un producto que obviamente se antoja cortito pero que está lleno de posibilidades que alargan su vida otro palmo.

La atmósfera me ha dado uno de las alegrías del año en materia de videojuegos, he vuelto a sentirme indefenso, a dudar si cruzar una puerta, a estar expectante mientras subo unas escaleras y a tomarme un profundo respiro antes de seguir avanzando porque madre mía... he vuelto a sentir toda esa amalgama de sensaciones que desde Resident Evil Remake no sentía. Le he echado huevos al tema, lo jugué durante la noche con las luces apagadas y con cascos nivel aceptable de volumen y me ha entrado miedo del bueno gracias a las sombras, los pasillos estrechos y oscuros, el escenario asquerósamente desolador y un sonido a la altura; con una banda sonora que trata de incomodarte y efectos sonoros que congelan a uno. Me arriesgo a decir que uno de los elementos perdidos de Resident Evil regresó, el terror, uno que juega con los sentidos, no tan elaborado como el psicológico visto en Silent Hill pero igual de efectivo, con pocos “jumpscares” pero que al sufrirlos se sienten como una verdadera inyección de adrenalina porque previamente el juego te ha estado preparando para ese momento.

 

El control con mando cumple, la interfaz es muy sencilla y limpia. La pantalla está libre de indicadores más allá de la mirilla cuando portamos un arma de fuego con su respectivo contador de balas y la indicación que nos permite proceder a las acciones contextuales. Abrir el inventario para utilizar algún ítem o examinarlo no detiene la partida y si queremos cambiar de arma basta con usar una de las direcciones del pad para lograrlo. Por lo demás no difiere mucho de un juego de acción en primera persona.

Técnicamente el juego se comporta bien, es ciertamente resultón y el rendimiento no ha presentado un problema. Artísticamente recuerda mucho a las películas de bajo presupuesto, con una casa en medio del bosque como escenario principal; el aspecto de este recinto es viejo y decrépito, a cada nueva zona que visitamos más se nota el mimo por los detalles, cuadros, elementos destructibles, manchas de secreciones desconocidas y sangre abundante en será parte de nuestro panorama.

 

En general la demo me ha encantado, es muy corta pero si esto es la tónica general que el título va a seguir... bienvenido sea. La trama ha dado muy poca información pero el hecho de ver a Umbrella, o su versión Neo, involucrada, la criatura que se asemeja más a los enemigos vistos en Revelations que al ganado o los zombis, el protagonista, los putos fantasmas, la simbología y la extraña familia involucrada puede dar para cosas interesantes, de todos modos ya solo queda esperar algunos días y si no tienes nada más importante qué jugar o te sobran alguna tarde/noche, este título lo recomiendo.

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